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A FERNANDO VI

Decididamente no has tenido suerte con nuestro pueblo, amigo rey Fernando. Bueno, en realidad tú pueblo, porque tú fuiste el que decidió hacer Aranjuez. Y lo hiciste además rompiendo con tus antecesores, porque tú quisiste que tus súbditos (así éramos entonces) disfrutasen también del mismo. Derribaste el muro que cubría la Huerta de la Primavera y el jardín de los Negros, para que pudiésemos contemplar su esplendor (eso si, desde fuera). Hiciste proteger las huertas de Pico tajo con grandes muros de mampostería, para garantizar el alimento de la población. No te conformaste con eso (que ya era), también nos diste la fiesta de mayor disfrute de todos nosotros. Nos enseñaste a hacer uso del río como elemento navegable. Nos dejaste el inicio de lo que después sería el incomparable jardín del Príncipe. Nos llenaste el pueblo de lo más selecto y reputado del mundo de la música y del arte. Y muchas cosas más.
Pero no has tenido suerte, no, ni mucho menos.
Verás, esa fiesta que por primera vez se hizo en tú honor un 30 de Mayo y que se ha perpetuado como la fiesta grande de tú pueblo, resulta que se celebra en uno de tus escenarios predilectos, la Plaza de San Antonio. Pero no tienes suerte, se dedican a llenarla de ruido, meadas, vomitonas, cristales rotos…no tienes suerte, no.
Por cierto, recordarás que tanto te gustaba esta plaza, que incluso la presidiste con una escultura tuya. Pero en esto tampoco tuviste suerte, tú hermano de padre te apeó en cuanto pudo y dejaste de presidirla.
Muchos años después, al comienzo del siglo XXI, en una época en la que el dinero en este País (tú País) aparecía por doquier, decidieron hacerte una estatua para que adornase una de las plazas de tú pueblo (nuestro pueblo). A decir verdad la estatua no gustó mucho, (independientemente que muchos ciudadanos ni sabían quien eras). Se te puso mirando a tú casa, lo cual no estaba mal. Yo habría preferido que te hubiesen puesto mirando al pueblo, que al fin y al cabo fue tú obra. Pero ya sabes, doctores tiene la iglesia y este monaguillo no es nadie.
Pues bien, como no tienes suerte, ahora alegando unas obras en el lugar en el que estabas emplazado, resulta que te han cambiado de lugar y ya no miras ni a tú casa, ni a tú obra; te han puesto mirando a Cuenca.
Que no tienes suerte con tú pueblo Fernando, que te lo digo yo, ¡coño¡ si hasta tú queridísima esposa Bárbara se murió en Aranjuez.
Únicamente nos queda una estatua, que de momento te sitúa en tú noble lugar. Estás acompañado por los dos Felipes, lleváis muchos años juntos, pero con tú mala suerte en este tú pueblo, el día menos pensado igual regañas con tú padre y te manda a Villaviciosa de Odón. Tiempo al tiempo
Llagado a este punto, se te acabará tú mala suerte, porque ya incluso ni el pueblo será tú pueblo, ¡fíjate que hasta te han modificado el trazado del tridente oriental con el que tanto te pavoneaste junto a Bonavía y Farineli¡
No, decididamente no has tenido suerte con Aranjuez…..o ¿quizás Aranjuez no ha sabido respetarte como te mereces?.
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