R_notasprensa_1005201695651-2016-05-07 11.29.04.jpg
SEGUIMOS PERDIENDO OPORTUNIDADES CON LA PRESA DEL MAR DE ONTIGOLA.

DESDE ACIPA SEGUIMOS RECLAMANDO UN POCO MÁS DE ATENCIÓN A LOS RESPONSABLES DEL CUIDADO Y MANTENIMIENTO DE LA PRESA DEL MAR DE ONTÍGOLA Y SUS ALREDEDORES.

Sigue pasando el tiempo y la inversión de más de 20 millones de euros no termina de llegar, las autoridades siguen sin ponerse de acuerdo sobre su titularidad y mientras tanto, ribereños y turistas ven como se abandona un espacio singular del que no se saca todo el partido que debería.

Nuevamente tenemos que alzar la voz para reclamar al organismo competente que acometa las inversiones necesarias para que la presa del mar de Ontígola esté cuidada y mantenida. Durante estos días de lluvias nos hemos dado un paseo por la zona, lo cierto es que más allá de unos cuantos botes de bebidas y algunos desperdicios en la entrada la zona está bastante limpia, sin embargo es la vegetación la que nos preocupa.

Seguimos hablando de exceso de carrizo y vegetación en los aliviaderos de la presa, lo que provoca que la función por la que fueron creados no termine de poder realizarse correctamente. Nuevamente tenemos que lamentar que el carrizo haya ocupado la parte superior del dique, dejando transitable un pequeño espacio realizado por aquellas personas que visitan la zona. A día de hoy es imposible contemplar la imponente obra de ingeniería del siglo XVI, realizada en piedra de Colmenar, oculta entre capas de vegetación y acumulaciones de tierra, ni siquiera adivinar que existe, sin conocer su ubicación. Y desconocemos por qué en el centro de la presa existe una pequeña corriente de agua que no debería existir, temiéndonos que se trate de un nuevo desborde por coronación.

“Estamos perdiendo y dejando morir un enclave que podría suponer un gran atractivo para turistas y los propios ribereños. Seguimos esperando una inversión prometida de más de 20 millones de euros que permitirían acondicionar la zona, realizar mejoras que permitiesen dar a conocer esta Reserva Natural que, además de un amplio catálogo de especies animales y vegetales, alberga importantes e históricas infraestructuras hidráulicas, como la presa que data de 1560 y fue una de las primeras presas de gravedad de la edad moderna”, indica el Portavoz de acipa Jesús Mario Blasco.

Además, añade que, “el observatorio de aves, situado al sur del Mar de Ontígola, no invita en absoluto a disfrutar del uso para el que fue diseñado, puesto que le faltan bastantes tramos de barandilla que ha dejado clavos al aire de un tamaño más que considerable, haciendo que se tenga que estar más pendiente de no caer o sufrir cortes que de observar la naturaleza. Por no hablar del cartel que acompaña la visita que se encuentra lleno de pintadas”.

Desde acipa creemos que es momento de tomarse un poco más en serio esta presa, que las administraciones dejen de tirarse la pelota (se produjo la reversión de la presa a Patrimonio del Estado en 2012 pero a la CHT no le consta quién es realmente el propietario para invertir) que se tenga en cuenta que es un elemento hidráulico en uso, reteniendo un gran volumen de agua en cota, que ya hemos sufrido inundaciones y desbordamientos como las de septiembre de 1990, y que la maleza y el carrizo que la cubre impide ver su estado de conservación. No solo queremos que sea un lugar agradable para pasear y descubrir todo lo que nos ofrece, sino que debe ser segura para evitar cualquier tipo de problema en el futuro, sobre todo con esta primavera lluviosa que estamos padeciendo.