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EDIFICIO DE LOS FOGONES PROPOSICIÓN PLENO MAYO 2025.

PROPOSICIÓN QUE PRESENTA LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN SOBRE REHABILITACIÓN DEL EDIFICIO CONOCIDO COMO CASA DE FOGONES PARA ALBERGAR INFRAESTRUCTURAS EDUCATIVAS.

Probablemente estemos hablando de la construcción por la que más veces hemos preguntado o propuesto en pleno. Y nos referimos, claro está, a la casa o edificio de Fogones. Este es un espacio que ejemplifica como pocos el secular abandono con que nos obsequian las distintas administraciones, en este caso la Comunidad de Madrid. Escribir unas líneas acerca de su penosa situación produce una mezcla de melancolía, desasosiego e impotencia, porque parece que durante el periodo que dure el debate de la proposición saldrá fugazmente del ostracismo, para volver a sumergirse en él en cuanto se levante la sesión.

La última vez que preguntamos acerca de su situación fue en abril de 2024, con motivo de lo que parecían ser unas obras de consolidación de fachadas y aleros. Entonces se nos contestó que la Comunidad de Madrid no se estaba quieta y que esas inminentes obras eran el indicio de que la administración regional tenía un proyecto para el edificio. Pues nada más lejos de la realidad, las obras fueron de muy, muy escaso relieve y el proyecto para Fogones fue el de siempre, la absoluta nada. Resulta chocante que la locomotora de España, la administración regional con más capacidad para movilizar recursos de España, para realizar convenios de colaboración entre instituciones o público-privados, sea completamente incapaz de sacar del marasmo en el que se encuentra a este inmueble, lo que nos lleva a pensar que tal vez no tenga demasiado interés en hacerlo.

Como creemos que no puede existir administración alguna interesada en dejar morir edificios de su propiedad sin sacarle rendimiento, debemos entender que desde la Comunidad no se ha sabido dar con la tecla, o que simplemente sigue empeñada en sacar a la venta el bien (situación que tampoco entendemos, puesto que estamos también en la comunidad que más inversión privada recibe de todo el país).

Nuevamente debemos explicar de dónde partimos y por dónde podrían estar las expectativas de futuro. Con la llegada de los Borbones a España se importaron nuevos usos y costumbres, y una de ellas fue la de separar distintos servicios de los muros y espacios estrictamente palaciegos, en especial aquellos espacios cuyo mal funcionamiento podrían dar origen a problemas, como por ejemplo los fogones o cocinas. Al igual que sucedió en El Escorial, la casa o espacios de fogones se situaron en las inmediaciones del palacio, frente a su fachada meridional. El promotor de estas actuaciones fue Felipe V aunque ya con la creación de la propia ciudad por su hijo Fernando VI las construcciones auxiliares como los fogones se renovaron para otorgarle más prestancia, por supuesto de forma más acorde a lo que la ciudad merecía.

El conjunto de edificaciones ya queda más patente en la Topografía de Aguirre, apareciendo en primer lugar la casa ubicada en ángulo entre la plaza de Parejas y Valera, atribuida a Bonavía o a Manuel Serrano, en virtud de si consideramos la primera o segunda edificación. En 1778 vuelven a aparecer menciones a este edificio, probablemente reconstrucción o ampliación del original. En este caso la atribución del inmueble se le hace a Francesco Sabatini. El uso final de tan rotundas edificaciones era el de servir de cocinas y repostería para el capitán de las Reales Guardias de Corps, entre otros miembros de la comitiva real.

A raíz de la desamortización del Patrimonio de la Corona en 1869 y la consiguiente desmembración de estos edificios, cada uno de ellos fue alterado de diversas maneras, sufriendo el añadido de una planta más. En relación al edificio más al sur, en la confluencia de las calles San Antonio y Valera, y a diferencia de los otros dos, la restauración realizada en los años ochenta no frenó su abandono y una galopante degradación. Ya en 1994 se detectaron cristales rotos, canalizaciones exteriores desprendidas, usurpación de viviendas, vandalización de las mismas llenándolas de basura… estado que como hemos visto contrastaba con la historia del lugar, que llegó incluso a estar relacionado con los duques del Infantado. Nada frenó la degradación mientras el espacio iba cambiando de gestores. El Ivima (Instituto de la Vivienda de Madrid) adquirió el inmueble en 1986, lo restauró someramente en 1994 para ser posteriormente cedido en 2000 a la Consejería de Educación.

En este caso cabe decir que inicialmente la consejería consideró instalar allí una escuela de oficios o una residencia para los estudiantes de lo que entonces era el incipiente Centro de Estudios Superiores Felipe II (adscrito en aquella época a la Universidad Complutense). Fue ya en 2002 cuando se anunció la inversión de 510.000 euros con el fin de transformar Fogones en una residencia de estudiantes, con la pretensión de inaugurar este espacio con capacidad para 200 personas de cara a los cursos de verano que ya la Universidad Rey Juan Carlos desarrollaba en Aranjuez.

Creemos innecesario resaltar que esa inversión jamás llegó a materializarse. En 2006, cuatro años después de abandono y más deterioro, se quiso recuperar el proyecto, con otra residencia en este caso para 120 estudiantes, quedando el concurso desierto. Y llegamos a 2007 en el que se hace la que probablemente sea la promesa de más enjundia realizada hasta entonces. El entonces consejero de educación Luis Peral anunció que el edificio de Fogones al completo tendría usos educativos, instalándose allí la Escuela Oficial de Idiomas, el Centro de Apoyo al Profesorado (CAP) así como los servicios de Atención Temprana, Orientación Educativa y la propia sede de la concejalía de educación. El histórico inmueble serviría por añadidura para descongestionar el Isabel de Farnesio y racionalizar, haciendo más eficiente, la distribución de los espacios.

Tras las elecciones municipales y autonómicas de 2007 y ya con la consejera Lucía Figar se concretaron plazos para materializar este proyecto, dando de plazo un trimestre para concretar la inversión a realizar. Como es fácil adivinar, nada se hizo y ya en 2012 tuvimos conocimiento de la renuncia de la Comunidad de Madrid a realizar inversión pública alguna en Fogones, decidiendo en su lugar la enajenación del edificio, por una cantidad que en 2016 alcanzó los 2 millones de euros.

En ese mismo año, y tras varias subastas desiertas, en sesión plenaria se adoptó el acuerdo de iniciar los trámites oportunos para la modificación del Plan General en este ámbito con el objetivo de garantizar su uso público, todo con la pretensión (según los proponentes) de destinar este inmueble a uso público, como el de residencia de estudiantes.  Lo cierto es que esta intentona tampoco dio sus frutos, y desde acipa volvimos a preguntar, en 2020, en 2021, comprometiéndose el equipo de gobierno a trasladar las inquietudes a la Comunidad de Madrid… hasta hoy. Y aquí enlazamos con la pregunta realizada hace 13 meses y esas obras de reparación de tan escaso relieve.

Dichas obras consistieron en un contrato menor (obras por urgencia) por importe de unos pírricos 16.800 euros. Cantidad que se nos antoja manifiestamente insuficiente, no ya para recuperar el edificio, sino siquiera para garantizar una mínima conservación del mismo. En este largo año desde la intervención no hay siquiera un atisbo que permita ver la luz al final del túnel, y por no saber ni siquiera conocemos qué intenciones tiene la administración regional, si sigue queriendo hacer caja con un inmueble tan importante para todos los ribereños o incluso si esa caja se va a reinvertir después en Aranjuez o por contra va a ir destinada a recuperarle patrimonio a los alcalaínos o escurialenses (dicho con el máximo de los respetos a los habitantes de estas otras ciudades legado)

Es hora de acabar de una vez por todas con esta indefinición por parte de los propietarios del edificio. Ya nos parece desalentador contemplar que la administración regional, hasta donde sabemos, no tiene prisa por recuperar el edificio, pero al menos la corporación municipal y su gobierno a la cabeza no deben permanecer impasibles ante ello. Por nuestra parte no vamos a hacer nada más y nada menos que exigir el cumplimiento de los compromisos, punto por punto, adquiridos por la propia Comunidad de Madrid.

Por todo ello, la Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación la siguiente proposición, solicitando al equipo de gobierno:

Que se exija a la Comunidad de Madrid la rehabilitación del inmueble de su propiedad conocido como Casa de Fogones para destinarlo a las infraestructuras educativas propuestas en 2007 (nuevo espacio para la Escuela Oficial de Idiomas, espacios para la concejalía de educación así como otros que sirvan para descongestionar el Centro Cultural Isabel de Farnesio). 

Que, en caso de mantenerse el interés en subastar el inmueble, se exija a la Comunidad de Madrid la reinversión de los beneficios obtenidos para garantizar el cumplimiento de los acuerdos arriba citados o en su defecto de otros aún pendientes de materialización, como la biblioteca en el barrio de Agfa (para la que se cedió una parcela en 2007).