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Las FIestas del Motín siguen sin ser fiestas de todos (articulo Jesus Blasco, semanario MAS, agosto 2014

Interés e interesados.

Hace una semana recibíamos la noticia de que las Fiestas del Motín, que vienen celebrándose en Aranjuez desde 1982, eran declaradas de “Interés Turístico Internacional”. Una declaración que supone un espaldarazo definitivo al enorme y generoso esfuerzo de todos aquellos que, desde hace ya la 32 años, hacen posible que Aranjuez se vista de fiesta los primeros días de septiembre. El prestigio de las Fiestas del Motín de Aranjuez lleva cimentándose desde 1982 en el trabajo sacrificado de muchas personas (algunas de las cuales desgraciadamente ya no se encuentran entre nosotros), de asociaciones vecinales y ciudadanos anónimos, que son el verdadero motor, causa y responsables finales de esta declaración, con el apoyo más o menos acertado de todas las corporaciones locales que han regido Aranjuez desde entonces.

Lamentablemente, aquellos que cada vez que hay un problema que pone patente su tremenda incapacidad de gestión aluden a “herencias recibidas” y aquellos que culpan hasta al empedrado de todo lo malo -menos a su sí mismos, claro- en esta ocasión han corrido raudos y veloces a colocarse medallas que no les corresponden. El afán de protagonismo (sobre todo cuando es tan desaforado) suele jugar malas pasadas. Es lo que tiene querer ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro.

Tener unas fiestas declaradas de “Interés turístico internacional” debe servir de acicate para mejorar, puesto que en materia de gestión, el margen de mejora es inmenso. La declaración reconoce la excelencia del trabajo de asociaciones y vecinos, pero no de su gestión. Más bien, a pesar de ella. Si reconoce el buen hacer de asociaciones y vecinos de Aranjuez, ¿por qué no somos todos los encargados de formar y gestionar nuestras propias Fiestas, a través de la gestión directa desde el Ayuntamiento, como venimos reclamando desde acipa? Esto le supone al actual equipo de gobierno un esfuerzo tremendo, porque tiene que bajar de su torre de marfil y escuchar las ideas de ciudadanos, empresarios y hosteleros. Hacer comparaciones absurdas de las Fiestas del Motín con otras fiestas como San Fermín o la Feria de Abril, que cuentan con una enormidad de medios económicos a su disposición y mueven millones de personas choca con las bochornosas actuaciones del equipo de gobierno, que encarga los libros de fiestas fuera de Aranjuez y que se olvida de los hosteleros locales a la hora de adjudicar kioskos y chiringuitos, entre otros despropósitos, como el caos circulatorio y un recinto ferial que produce vergüenza ajena. ¿Alguien se imagina al Ayuntamiento de Pamplona encargando los carteles de las fiestas a una empresa de Albacete, o la gestión de las casetas de la Feria de Abril a hosteleros de fuera de Sevilla?

Si queremos que nuestras Fiestas del Motín no solo tengan un papel que las catalogue como de “Interés internacional” sino que además ostente el título y verdaderamente mire de tú a tú a los festejos más importantes de España, hace falta dar el protagonismo a los verdaderamente responsables del éxito, que son los ciudadanos de Aranjuez.