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NO SOMOS CONSCIENTES DE LO QUE TENEMOS.

ES TRISTE Y LAMENTABLE QUE NO SEAMOS CONSCIENTES DEL PATRIMONIO QUE NOS RODEA, DE LA INMENSA RIQUEZA ARQUITECTÓNICA CON LA QUE CONTAMOS. ES MOMENTO DE QUE LAS ADMINISTRACIONES TRABAJEN POR PERSEGUIR A LOS INCÍVICOS, QUE NI CUIDAN, NI RESPETAN LO QUE ES DE TODOS.

Día tras día comprobamos como jóvenes ensucian el entorno de la puerta a la entrada de San Antonio, un edificio declarado como Bien de Interés Cultural en el año 1031. ¿Alguien se imagina algún hecho similar en los jardines de la Granja, Versalles o el Vaticano?

No es la primera ni la última ocasión en la que ponemos de manifiesto el estado de la ciudad, su cuidado y mantenimiento. En esta ocasión, han sido varios los vecinos quienes nos han trasladado su preocupación por el estado de suciedad en el que se encuentran los arcos de San Antonio, concretamente en el entorno a los accesos a la iglesia.

Empezó siendo una cosa esporádica, pero ahora con la llegada del frío y las lluvias un grupo de jóvenes se reúne prácticamente a diario en dicho lugar y se dedican a ensuciar y dejar restos de comida y bebida esparcidos por el suelo.

Jesús Mario Blasco Blanco, Concejal Portavoz de la Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez indica, una vez más, que “los únicos responsables de estas acciones son personas incívicas que no saben cuidar un patrimonio que es de todos, no solo de los ribereños, sino de todos aquellos turistas que nos visitan y se llevan una imagen que se podría mejorar y mucho”.

Además, el Portavoz independiente afirma que “se debe buscar la forma de acabar con la suciedad y la mala imagen que causan estos personajes en nuestra localidad. Tanto el Gobierno, como Patrimonio Nacional deben dejar de mirar hacia otro lado y tomar las medidas que sean necesarias y oportunas para acabar con estos actos incívicos”.

“quizás las cosas son más sencillas de lo que parecen, con aumentar la presencia policial por la zona, y entablando reuniones con Patrimonio… se debe encontrar la fórmula para acabar con estos problemas. Sabemos que poner coto a las personas a las que no le importa lo más mínimo el patrimonio y su municipio es algo muy complicado, pero quizás deberíamos contabilizar el dinero que cuesta la limpieza, seguridad y mantenimiento de estos lugares para darnos cuenta de que invertir en la prevención, vigilancia y control a la larga sale mucho más barato”.

Consideramos de vital importancia que “concienciemos a todos los ribereños de nuestro inmenso patrimonio cultural, de la importancia económica que tiene el turismo para nuestra localidad… debemos hacer campañas, informar y enseñar a todos los ribereños qué edificios tenemos, su historia e importancia y desde la educación y la prevención debemos intentar acabar con esta situaciones que, desgraciadamente, se repiten sistemáticamente por Aranjuez”.